Francisco de Aldana
Poeta y Militar Español cuyo nombre completo es Francisco de Aldana
1537 - 4 de agosto de 1578
De sus hermosos ojos, dulcemente,
un tierno llanto Filis despedía
que por el rostro amado parecía
claro y precioso aljófar transparente.
En brazos de Damón, con baja frente,
triste, rendida, muerta, helada y fría,
estas palabras breves le decía
creciendo a su llorar nueva corriente:
«¡Oh pecho duro, oh alma dura y llena
de mil durezas!, ¿dónde vas huyendo?,
¿do vas con ala tan ligera y presta?»
Y él, soltando de llanto amarga vena,
della las dulces lágrimas bebiendo,
besola, y solo un ¡ay! fue su respuesta.
Poema "De sus hermosos ojos, dulcemente" de Francisco de Aldana
Clara fuente de luz, nuevo y hermoso,
rico de luminarias, patrio cielo,
casa de la verdad sin sombra o velo,
de inteligencias ledo, almo reposo.
¡Oh cómo allá te estás, cuerpo glorioso,
tan lejos del mortal caduco velo,
casi un Argos divino alzado a vuelo,
de nuestro humano error libre y piadoso!
¡Oh patria amada!, a ti sospira y llora
esta en su cárcel alma peregrina,
llevada errando de uno en otro instante;
esa cierta beldad que me enamora
suerte y sazón me otorgue tan benina
que, do sube el amor, llegue el amante.
Poema "Al cielo" de Francisco de Aldana
En fin, en fin, tras tanto andar muriendo,
tras tanto variar vida y destino,
tras tanto, de uno en otro desatino,
pensar todo apretar, nada cogiendo,
tras tanto acá y allá yendo y viniendo,
cual sin aliento inútil peregrino,
¡oh, Dios!, tras tanto error del buen camino,
yo mismo de mi mal ministro siendo,
hallo, en fin, que ser muerto en la memoria
del mundo es lo mejor que en él se asconde,
pues es la paga dél muerte y olvido,
y en un rincón vivir con la vitoria
de sí, puesto el querer tan sólo adonde
es premio el mismo Dios de lo servido.
Poema "Reconocimiento de la vanidad del mundo" de Francisco de Aldana